sábado, 5 de diciembre de 2015

Jaque Mate / Marihuana y salud



“La necesidad de que las

decisiones se fundamenten

sobre evidencias científicas

es incuestionable para los

médicos, pero tal vez no sea

obvio para quienes legislan,

diseñan o implementan

políticas públicas”.

Enrique Ruelas Barajas
No se trata de si mi hijo me preguntó si se puede “fumar un churro” frente a mí. Si queremos un debate serio sobre la marihuana es imprescindible escuchar a los científicos. “Marihuana y salud”, del Dr. Juan Ramón de la Fuente y otros autores (FCE, 2015), responde a dudas muy concretas:

¿Hace daño el consumo de marihuana? “Los efectos de la marihuana (dependen) de la dosis” (p. 31). La marihuana puede generar sensaciones de pánico o paranoia o alteraciones en la atención y la memoria (pp. 34-35). Los problemas cognitivos “son más evidentes en los usuarios ocasionales, ya que los consumidores crónicos desarrollan cierta tolerancia” (38). En la adolescencia la marihuana puede afectar el proceso de neurodesarrollo (56). En dosis altas produce un cuadro de intoxicación que puede ser severo, pero “no se han reportado muertes por sobredosis de marihuana” (40).Cuando el consumo es intenso o cotidiano, “aumenta la probabilidad de sufrir problemas” (83). “El consumo intenso de marihuana incrementa 2.6 veces el riesgo de presentar un trastorno sicótico” (149). “Se ha encontrado una frecuencia más alta de trastorno depresivo mayor entre los usuarios de marihuana que aumenta conforme lo hace la intensidad del consumo” (158).

¿Deben recibir tratamiento los consumidores? “Los usuarios no problemáticos no requieren de tratamiento, los usuarios problemáticos pueden beneficiarse de una intervención especializada” (p. 86).

¿Qué tanto se usa? México es un País con bajo nivel de consumo que, sin embargo, “se ha incrementado en los últimos años” (89). “La marihuana es la sustancia ilícita de mayor consumo” y “representa 80% del total” (90). “Entre 2002 y 2011, el consumo de marihuana en al menos una ocasión pasó de 0.6 a 1.2% entre la población general” (90). Entre adolescentes subió de 0.5 a 1.2% entre 2002 y 2008, pero no se elevó de forma significativa entre 2008 y 2011 (92). Sin embargo, “las encuestas realizadas en la Ciudad de México y en Jalisco indican que el empleo de marihuana en la población estudiantil se ha incrementado en los últimos años” (97).

¿Lleva la marihuana al consumo de otras drogas? El alcohol es la droga de inicio en 39.2% de los casos mientras que la marihuana lo es en 21.7% (90). “En cuanto a la droga de impacto, es decir, la sustancia que presenta más efectos negativos, el alcohol ocupa el primer lugar. La marihuana es desplazada al quinto sitio, por debajo de la cocaína, el cristal y la heroína” (89).

¿Adictiva? Entre 9 y 10% de los usuarios generan dependencia “y en el 50% de los casos la dependencia se desarrolla de dos a cinco años después de  iniciado el consumo” (128). La dependencia es menor a la del alcohol o el tabaco.

¿Es dañino el consumo de marihuana durante el embarazo? “La exposición prenatal a la marihuana tiene un efecto negativo sobre el desarrollo del lenguaje, el razonamiento verbal y la memoria durante los primeros años de vida” (168).

¿Genera conductas violentas? “No existe evidencia” (233). ¿Provoca accidentes de tránsito? “Conducir bajo los efectos de la marihuana incrementa al doble (el) riesgo de provocar un accidente” (240). ¿Qué tan peligrosa es la marihuana en comparación con otras drogas? “El alcohol es la sustancia que ocasiona más daños individuales y sociales, seguida por la heroína en segundo lugar y el crack en tercero. En un grupo de 20 sustancias sicoactivas, la marihuana se ubica en octavo lugar” (247).

Menos   dañina
Marihuana y salud es una obra enciclopédica con un cúmulo de información científica y desapasionada. Su lectura me ratifica que no tiene sentido mantener la prohibición de la marihuana, una sustancia dañina, es cierto, pero menos que el alcohol, el tabaco u otras sustancias legales e ilegales.

No hay comentarios: