ADICCIONES Y CONSECUENCIAS
La mañana del jueves 8 de octubre, una joven trabajadora sexual oriunda del complejo La Favorita, de Capital, fue hallada muerta en un descampado situado en el límite entre Colonia Segovia y Los Corralitos. Dos albañiles vieron que el cadáver de Estefanía Marlene Carrumán López yacía cerca de unos arbustos, en el loteo privado de calle Buenos Vecinos 2090. Presentaba quemaduras visibles en la zona del tórax, los brazos y la cara. En la investigación que lidera el fiscal especial Daniel Carniello está lejos de confirmarse un homicidio pero no lo descarta, debido a que el teléfono celular de la joven de 18 años desapareció, y las lesiones causadas por llamas pudieron haber sido provocadas.
Si bien la familia declaró y hasta aportó una versión de un asesinato con nombres de otras prostitutas con quienes la víctima mantenía conflictos desde hacía algún tiempo (ver aparte), la necropsia realizada por los profesionales del Cuerpo Médico Forense a las pocas horas fue en otra dirección y concluyó que había fallecido por un derrame cerebral.
Debido a esto, el superfiscal solicitó un examen forense más profundo para encaminar la pesquisa. A poco más de un mes de que se conociera el caso, los resultados de los estudios histopatológicos y toxicológicos arribaron al despacho de Carniello y no modificaron demasiado lo que ya se sabía: que los signos de violencia que presentaba el cuerpo no fueron mortales. Básicamente, los forenses no detectaron heridas cortantes de arma blanca ni de fuego ni de golpes contundentes y tampoco marcas de estrangulamiento.
La preguntas de los investigadores no tardaron en llegar: ¿Qué le provocó la muerte a Estefanía y por qué estaba quemada? En el reciente estudio toxicológico, los profesionales confirmaron que la chica había ingerido bebidas alcohólicas y también cocaína. Pero este consumo de sustancias tampoco fue mortal.
Con respecto a las quemaduras, hay dos versiones: una, por ejemplo, es que la chica se desvaneció y cayó sobre una pequeña fogata y, otra, que fueron provocadas por un agresor. Ambas hipótesis, ocurridas siempre después de fallecida, ya que el informe forense determinó que no había inhalado humo, es decir, el cuerpo se quemó cuando ya estaba muerta.
Con el misterio reinando en la pesquisa después del informe médico, el fiscal y los policías que trabajan en el caso comenzaron a reconstruir cómo fueron las últimas horas de la víctima. Para eso analizan su línea telefónica, debido a que el aparato no apareció cuando hallaron el cadáver. Esto hace creer a algunos detectives que están frente a un asesinato. ¿“Por qué y quién se llevó su teléfono celular?, es otra de las preguntas. Es más, una de las versiones que llegaron hasta la fiscalía especial sostiene que Estefanía Carrumán tuvo problemas con otras meretrices en calle Rodríguez Peña, la mataron y la trasladaron hasta el descampado de calle Buenos Vecinos.
Con más dudas que certezas, después de varias semanas con el sumario prácticamente frenado porque no se conocían los resultados forenses complementarios, el fiscal Carniello continuará con la instrucción en los próximos días, intentando encontrar el teléfono celular y más testigos que aporten algo nuevo. Desde que fue hallado el cadáver no se registraron llamados anónimos ni tampoco aparecieron declarantes que ayuden a develar qué sucedió con la joven. De algo están seguros los investigadores: Estefanía no estaba sola cuando murió.
Si bien la familia declaró y hasta aportó una versión de un asesinato con nombres de otras prostitutas con quienes la víctima mantenía conflictos desde hacía algún tiempo (ver aparte), la necropsia realizada por los profesionales del Cuerpo Médico Forense a las pocas horas fue en otra dirección y concluyó que había fallecido por un derrame cerebral.
Debido a esto, el superfiscal solicitó un examen forense más profundo para encaminar la pesquisa. A poco más de un mes de que se conociera el caso, los resultados de los estudios histopatológicos y toxicológicos arribaron al despacho de Carniello y no modificaron demasiado lo que ya se sabía: que los signos de violencia que presentaba el cuerpo no fueron mortales. Básicamente, los forenses no detectaron heridas cortantes de arma blanca ni de fuego ni de golpes contundentes y tampoco marcas de estrangulamiento.
La preguntas de los investigadores no tardaron en llegar: ¿Qué le provocó la muerte a Estefanía y por qué estaba quemada? En el reciente estudio toxicológico, los profesionales confirmaron que la chica había ingerido bebidas alcohólicas y también cocaína. Pero este consumo de sustancias tampoco fue mortal.
Con respecto a las quemaduras, hay dos versiones: una, por ejemplo, es que la chica se desvaneció y cayó sobre una pequeña fogata y, otra, que fueron provocadas por un agresor. Ambas hipótesis, ocurridas siempre después de fallecida, ya que el informe forense determinó que no había inhalado humo, es decir, el cuerpo se quemó cuando ya estaba muerta.
Con el misterio reinando en la pesquisa después del informe médico, el fiscal y los policías que trabajan en el caso comenzaron a reconstruir cómo fueron las últimas horas de la víctima. Para eso analizan su línea telefónica, debido a que el aparato no apareció cuando hallaron el cadáver. Esto hace creer a algunos detectives que están frente a un asesinato. ¿“Por qué y quién se llevó su teléfono celular?, es otra de las preguntas. Es más, una de las versiones que llegaron hasta la fiscalía especial sostiene que Estefanía Carrumán tuvo problemas con otras meretrices en calle Rodríguez Peña, la mataron y la trasladaron hasta el descampado de calle Buenos Vecinos.
Con más dudas que certezas, después de varias semanas con el sumario prácticamente frenado porque no se conocían los resultados forenses complementarios, el fiscal Carniello continuará con la instrucción en los próximos días, intentando encontrar el teléfono celular y más testigos que aporten algo nuevo. Desde que fue hallado el cadáver no se registraron llamados anónimos ni tampoco aparecieron declarantes que ayuden a develar qué sucedió con la joven. De algo están seguros los investigadores: Estefanía no estaba sola cuando murió.
Sostiene la hipótesis del asesinato
Horas después del hallazgo del cadáver, la madre de Estefanía Marlene Carrumán habló con El Sol y sentenció que a su hija la mataron. Ana Alejandra López (40) señaló a dos trabajadoras sexuales como las agresoras de la chica de 18 años. La víctima había mantenido algunas peleas en los últimos días.
Se basó en que había sufrido amenazas y temía por su vida. “Tenemos la certeza de que la asesinaron. La lastimaron por todos lados
y le sacaron pedazos de la cara. Si los investigadores dicen que murió de un derrame cerebral es porque no vieron cómo estaba mi hija”, dijo la mujer. En la instrucción identificaron a dos trabajadoras sexuales de la Cuarta Sección como Tamara y Kucita y las relacionaron con el hecho.
Se basó en que había sufrido amenazas y temía por su vida. “Tenemos la certeza de que la asesinaron. La lastimaron por todos lados
y le sacaron pedazos de la cara. Si los investigadores dicen que murió de un derrame cerebral es porque no vieron cómo estaba mi hija”, dijo la mujer. En la instrucción identificaron a dos trabajadoras sexuales de la Cuarta Sección como Tamara y Kucita y las relacionaron con el hecho.
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